- Los Ojos Hablan -
El Arbol de José Luis ...
Desde el asesinato de José Luis Cabezas la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), junto a familiares y amigos del reportero gráfico, comenzaron a plantar un árbol cada 25 de enero al cumplirse un nuevo aniversario.
Esta constumbre se mantiene hasta hoy, en la que cada arbol simboliza el paso del tiempo, la memoria y la vida. Desde el año 2014 comenzamos a regalar plantines cada 28 de noviembre en homenaje al natalicio de Cabezas. A continuación compartimos dos textos que a través de sus sentidas palabras resumen la historia del Arbol de José Luis:
Hechar Raices
Cuando Cristina dejó el departamento donde habÃan compartido los sueños con José Luis, me dejó, en custodia, el único árbol que tenÃan. Una maceta chiquita con un árbol tÃmido que apenas habÃa visto el sol.Y acá lo tengo, al lado de la parrilla. El árbol creció, está sano, ya lo cambiamos a una maceta más grande y nos acompaña en todos los asados.Pero hace unos dÃas, cuando escuche a colegas y amigos discutir sobre el derecho, o no, que tienen los asesinos confesos de José Luis a compartir con nosotros la libertad, en ese momento sentà que algo no estaba bien. En algo me equivoqué, no cuidé bien de ese árbol.Esos miserables nunca seran libres, andarán sueltos por ahÃ, irán a la universidad y serán abogados, pero están presos de sus conciencias. Y siempre habrá alguno de nosotros para recordarlo. Lo que no podemos hacer, es olvidarnos por qué lo mataron a José Luis, por qué Braga lo roció con nafta, y aún vivo, lo prendió fuego. PretendÃan asustarnos, que enfoquemos para otro lado. Que no hagamos nuestro trabajo.Lo mataron porque la foto fue tapa de una revista, porque se hizo pública junto a mucha información que echaba luz sobre una parte oscura y corrupta del estado. José Luis fue el mensajero perfecto, pero no era nada personal, era contra todos nosotros, los reporteros gráficos, los periodistas.Jamás olvidaremos a José Luis, pero cuidado, no nos olvidemos de los asesinos, no nos olvidemos de lo que pretendÃan, no esa banda de sicarios, si no los que pagaron por el crimen.Nuestro trabajo muchas veces molesta, y mucho. Nosotros somos los que tenemos que fotografiar las mentiras, los engaños, las promesas incumplidas, las trampas del poder y los poderosos. ¿Quién lo hará si no?Mirando el árbol de José Luis en su maceta pensé, no ha echado raÃz suficiente aún, tendrÃa que haberlo plantado en tierra.Estamos a tiempo, tengamos el valor que tuvo José Luis y que su memoria no pierda sentido.
texto : Guillermo Cantón (noviembre 2014)
Arboles de la Memoria:
Desde que comenzamos con el reclamo de justicia por el crimen de José Luis Cabezas siempre apostamos por la paz y por la vida. También por las instituciones, aunque muchas veces éstas nos dieron la espalda. En particular, algunos estamentos judiciales que permitieron la impunidad reflejada en que hoy todos sus asesinos estén en sus casas, pese a las condenas a perpetua. Fiel testimonio de ésto fue la presencia de Horacio Braga -uno de sus ejecutores- hace unos dÃas en el Concejo Deliberante de La Plata. Pero, aún asÃ, siempre apostamos por la Justicia. Y marchamos porque ella cumpla con el designio de su rótulo. En esa apuesta por la paz hicimos manifetaciones pacÃficas en todo el paÃs y sembramos cientos de árboles porque frente a tanta muerte nuestro mensaje siempre fue la vida.
En Pinamar hay 17 pinos, uno por cada año que pasó desde aquel terrible 25 de enero de 1997. Cada año, cada 25 de enero, sembramos uno nuevo. Y el paso del tiempo se proyecta en las diferencias de tamaños y de crecimiento de cada uno de esos ejemplares. También hay árboles de la memoria en distintas plazas, calles y monumentos que recuerdan a José Luis por todo el paÃs. Y que reclaman justicia por el peor atentado a la libertad de expresión desde el retorno de la democracia en la Argentina.Los árboles son una muestra de esa apuesta a la vida y a la memoria. En su trascender en el tiempo, vive también la permanencia de nuestro reclamo de acabar con la impunidad. Cristina, la viuda de José Luis, le regaló -poco después del crimen- una pequeña planta, a Guillermo Cantón, entrañable amigo y compañero de su marido que trabajaba en la revista Noticias. Esa plantita, en manos de Guille tenia un simbolismo especial: era la preferida de José y Cristina sabÃa que en manos de su amigo estaria a buen resguardo. Hoy es un árbol que crece fornido junto a la parrilla de Guillermo y que le recuerda cada dÃa y en cada momento a su querido amigo. Por el valor simbólico que conllevan los árboles, sembrados desde el dolor pero también desde el afecto, es que este viernes 28 de noviembre -dÃa en que José Luis cumplirÃa 53 años-, a las 11.30 horas, familiares, colegas, compañeros y amigos de José Luis vamos a plantar un nuevo árbol en la Plaza de los Dos Congresos, en el mismo lugar donde se sembró el anterior -hoy seco- en épocas en que los docentes de la Carpa Blanca nos ayudaron a cultivar memoria en ese espacio tan emblemático.En ese mismo momento, en distintos lugares del paÃs (La Plata, Córdoba, Viedma, Rosario, Santiago deln Estero, Tucumán, Mendoza, San Juan, Neuquén, RÃo Negro, La Pampa...) se lo va a recordar y se va exigir el fin de la impunidad. En muchos de esos lugares se entregarán plantines para que los ciudadanos que se acerquen tambien siembren vida,frente a tanta muerte.Asà los árboles crecerán, permanecerán y se erguirán contra el olvido y la impunidad. Serán árboles de la memoria.No faltes!!!!
texto: Gabriel Michi ( 26 de noviembre de 2014)
